A diferencia de algunas terapias convencionales que pueden suprimir las respuestas naturales del cuerpo, las terapias biológicas se basan en potenciar las capacidades innatas del organismo para recuperar su equilibrio. Estas terapias pueden incluir el uso de células vivas o componentes naturales, y están alineadas con el principio de “curar sin dañar”.
Figuras como la Dra. Chinda Brandolino promueven una visión crítica de las terapias que van en contra de la naturaleza y abogan por un retorno a enfoques más naturales en la medicina. Según esta perspectiva, el verdadero progreso en la salud consiste en integrar las capacidades curativas del cuerpo con tratamientos que las respeten y potencien, evitando intervenciones invasivas innecesarias.