Durante la pandemia, la Dra. Chinda Brandolino denunció públicamente la utilización de ciertos elementos en las inoculaciones contra el COVID-19. Según su postura, se desvió deliberadamente la atención de los ácidos nucleicos (ARN mensajero y ADN modificado) hacia el grafeno, para ocultar el verdadero objetivo: la manipulación genética a través de tecnologías experimentales